Dando un garbeo.

Hacia ya varias semanas de mi llegada a la mansion, y la verdad que en mis adentros sentía como cada uno de los vampiros que se hospedaban en ella iban formando amistades, unos con otros. Y es en este momento cuando me he dado cuenta de que me pasaba los dias pensando en cuando sería, que encontrase alguien que supiera comprenderme. En un primer momento pensé en Leandro, y esperaba el momento de encontrarle y hablar con él, sobre cualquier tema, como solíamos hacer. La verdad que él era especial, y tenía el don de hacerme olvidar cualquiera de mis preocupaciones.


Seguí caminando hasta ver una roca en la que me senté y comence a tararear una cancion.

Caminaba por el bosque cuando oí la voz de labender, me acerque a ella.
-Hola, ¿que te trae por estos lugares?-Bufé.

-Oh, hola. Me gusta pasear por estos parajes.-le dije sonrojandome, pues si me pudiera leer el pensamiento sabría que estaba pensando en él.
-Hace mucho que no te veía.-dije sonriendole.

-No soy yo quien ha entrado en trance casi dos meses-Me encogí de hombros.

-Es que...de vez en cuando la soledad no esta mal. Pero sinceramente te echaba de menos...-dije bajando la mirada.

Sonreí,-Bueno y ¿algo interesante que contar?-

-Pues...¿recuerdas? me debes una clase de musica.-le dije poniendome de pie delante de el.

-Cuando quieras, -contesté.

-Pues... ahora.-dije soltando una pequeña carcajada.

-Ante todo, ¿conocera las notasd musicales?, verdad-