llevaba poco en mi habitación, recordando ese incidente tan detestable, mi cabeza no para de rememorarlo, ahora más rapido ahora más lento, mas cercano y lejano, odiaba pensar en eso y sentia que no me habia disculpado como debia por lo que decidí salir.
camine cabizbajo, arrastrando los pies mientras pensaba como disculparme, pronto me vi frente a la puerta, levante la mano y roce la puerta, no tuve el valor suficiente como para tocas la puerta por lo que bajé nuevamente a la biblioteca, busque por toda la estancia hasta encontrar un escrito de Byron y dejarlo en su puerta, en el solo estaba impregnado su aroma por lo que sabia que nadie lo habria tocado en mucho tiempo.