Demasiado tiempo libre, ese era el problema de mi nueva vida, decidi sacar el violin y tocar algo melancolico:Canto para los muertos, seria una buena opcion, comence a tocarlo cerrando los ojos y sintiendo la musica, dejandola fluir por mi interior, abandonando mi cuerpo durante un momento. Despues de un rato abri los ojos y recorde el lugar en el que me encontraba decidi regresar al salon.