Nueva diversión

Clavé mis dedos con fuerza en su espalda y me elevé hacia arriba cuando me tocó.-Oh Pierre, no seas tan malo-jadeé irónico.

Gemí levemente, aferré aun más su cuerpo contra el mío, a pesar de que no quedaba ni un milímetro de espacio entre el uno y el otro quería estar más cerca de él, le apretaba con más fuerza hacia mí, mis dedos provocaron leves arañazos en su espalda por culpa de la excitación que me hacía sentir al tocarme por aquella zona tan delicada. La tela de mi pantalón crujió cuando Pierre introdujo su mano, y la cremallera se abrió por culpa de la presión. Descendí mis manos por su espalda y empecé a introducir las yemas de mis dedos por debajo de su pantalón y bóxer. Una vez introducidas las manos y tocando su hermoso trasero le eleve hacia mí haciendo que nuestros miembros más preciados quedaran uno frente al otro, apretados, separados por unas simples telas.

Crucé mis piernas alrededor de su cintura, y me descalcé utilizando los pies sin separarme ni un momento de él. Rasgue su cuello provocando un pequeño arañazo y lamí su sangre con ternura, deslice una mano hacia su pantalón y con un ágil movimiento lo desabroché.

Aferré sus muñecas y le lleve los brazos por encima de su cabeza mientras lo lanzaba hacia atrás colocándome encima suya, mientras sostenía sus brazos con mi mano derecha en aquella posición, descendí mi otra mano hacia su entrepierna y la empecé a acariciar con delicadeza entrelazándola con la mía propia.
-¿Todo bien?-Jadeé en su oído conociendo su respuesta, no le deje responder y mordí su cuello bebiendo de su sangre como si fuera agua para un humano que lleva dos semanas sin probar gota.

Empecé a besar despacio sus labios, su cuello y barbilla, recorrí su torso acariciándole lentamente pero de forma apasionada, solté sus brazos y empecé a bajar lamiendo su pecho y arañando levemente con mis colmillos, paseé mi lengua por su marcado abdomen y la intoduje en su ombligo, agarré su miembro excitado y lamí su cabeza.
-¿Te gusta Pierre?-mordí mi labio hasta hacerlo sangrar y así conseguir que la sangre callera en su entrepierna que aún sujetaba a escasos centímetros de mi rostro.

Mire mis manos y descubrí telas en ellas, al parecer había desgarrado el colchón mientras Pierre…Me di cuenta que todo estaba demasiado húmedo, había conseguido que me corriera de puro placer. Me giré y apoye mi cabeza contra su pecho, empecé a acariciar su abdomen en círculos mientras de vez en cuando le daba algún beso cariñoso en su cuello.
-Espectacular, no tengo más que añadir-susurre con una sonrisa en mis labios.

-No siempre me meten semejante chisme por el culo, suelen ser más pequeñas-añadí un beso en su pecho.

Me incorpore tras él y cogí mis ropas, me vestí en un santiamén y me dirigí al baño donde Pierre se duchaba.
-Me voy a mi cuarto, yo también necesito asearme, hasta la vista amor.-Le lancé un beso y le guiñe un ojo antes de salir de su habitación.