solo... pensando..

Llegé y me senté en el sofá que mas lejos y desierto que encontré donde sabía que nadie me iba a poder ver.. y ahí empeza a pensar en ese chico que no me podía quitar de la cabeza por mucho que lo intentará..

Me dirigí al salón en busca de algo de paz, vi a una de las vampiras recientes sentada, no habia tenido ocasón de hablar con ella. Llene una copa de sangre fresca y me senté en el sofá .

-Hola.. ¿ Eres Leandro, no ?
Le dije intentando esconder mi tristeza..

-Am Hola, así es. Tu debes de ser Amanda.-

si.. ¿qué haces por aquí? - Le pregunté.

Alce la ceja derecha.-No sé, probablemente es que vivo aquí y esas cosas...-Ironicé.

Alcé la ceja y hize un profundo silencio.

Me llene una copa y empece a beber.

Pasaba de casualidad cuando los vi alli, en silencio. Opté por acercarme.
-Hola, ¿molesto?.- pregunté.

-Para nada, ¿Una copa?-

-Si, gracias.- dije sentandome a su lado.
-Y...bueno, ¿algo interesante que contar?.-sonreí

-¿De veras crees que hay algo interesante en esta mansión?-ironicé.

-Bueno...siempre hay algo de lo de que hablar ¿no?.-contexte un poco picada.

-Claro-sonreí.-¿De que hablamos pues?-