Sediento de sangre...

Seguí dibujando.
-¿Qué te parece tan increible, si puede saberse?-pregunté añadiendo una notas de aburrimiento y cansancio a mi voz.

-Demasiado ridicula.- Llevaba sin hablar haria un cuarto de hora.-Parece la segunda parte de ´´Amar en tiempos rebueltos´´, Rouse se enamora de su sobrino jack mientras gerardo se lo intenta arrebatar, realmente acogedor.-

-Dije que te estés quieto.-repetí.
Aparté el boceto para evitar que lo viera.
-Siéntate.-ordené.

Heche una ojeada al boceto de Sebastian.-Monisimo- reí.

Si, la situación cada vez se volvia mas y mas ridicula.

-Dibujo yo.-dije como si eso explicase todo. Aún así añadí un sublime.
Alcé los ojos un par de veces más y difuminé las zonas de sombra. Añadí mi firma y le di la vuelta para que lo viese.
-Todo es mejorable, pero no me disgusta del todo.-comenté mientras Damian lo examinaba.-Es como una fotografía tuya. Idénticos.

-Ya tienes decoración para tu habitación-Bufé.

Qué insolente. Cómo que no estaba mal. Bufé.
-Esperaba que con eso te quedases quieto y callado durante un rato.-contesté con total sinceridad.

No pude evitar una carcajada sonora.

Le arrebaté el cuaderno y el lapiz.
-Te aclararé algo: este cuaderno solo lo toco yo.